Los sistemas de desagües pluviales en comunidades de vecinos y chalés individuales juegan un papel crucial en la protección de las edificaciones contra la acumulación de agua de lluvia. De manera frecuente son un quebradero de cabeza si no realizan su función o no se mantienen en condiciones. Por otra parte, un sistema deficiente o mal dimensionado puede generar daños significativos en las estructuras y bienes, lo que a su vez puede derivar en conflictos con las compañías aseguradoras. En este artículo, analizaremos la normativa aplicable, los diámetros adecuados para las bajantes, y los siniestros más comunes asociados a fallos en estos sistemas.
Normativa respecto a pluviales en el Código Técnico de Edificación o CTE
La normativa técnica que regula los sistemas de evacuación de aguas pluviales en España se encuentra en el Código Técnico de la Edificación (CTE), específicamente en el Documento Básico HS 5: Evacuación de Aguas, donde se establecen las exigencias básicas para el diseño de los sistemas de evacuación en viviendas unifamiliares y edificios comunitarios. Estas exigencias incluyen la captación, conducción y evacuación de las aguas pluviales, evitando su acumulación y su consiguiente impacto sobre la salud y seguridad de las edificaciones.

¿Qué dice el CTE?
Antes de describir esta información, aclarar que el CTE es de obligado cumplimiento en España para todas las edificaciones nuevas a partir de 2006. Pero también para reformas de calado en construcciones más antiguas. Es decir, si vives en un edificio de 1984 esta norma no te afecta, pero si realizas reformas, sí. Por otra parte, Además del CTE, el Reglamento del Saneamiento Municipal de cada ayuntamiento puede incluir normativas adicionales sobre la evacuación de aguas, tanto pluviales como residuales.
Algunas de las principales directrices que establece el CTE son:
- Diseño adecuado: Los sistemas deben estar calculados para evacuar un caudal adecuado según la superficie de captación y la pluviometría de la zona.
- Materiales: Se deben usar materiales resistentes a la corrosión y el deterioro por efecto del agua y la intemperie.
- Mantenimiento: Las instalaciones deben diseñarse de manera que faciliten su inspección y limpieza, reduciendo la probabilidad de obstrucciones.
Diámetros recomendados para bajantes pluviales
Uno de los aspectos más importantes del diseño de un sistema de desagüe pluvial es el correcto dimensionamiento de las bajantes. El diámetro de estas bajantes dependerá de varios factores, como el tamaño del tejado y la intensidad de lluvia en la zona, conocida como coeficiente de precipitación. A continuación, presentamos una guía general para determinar los diámetros mínimos de las bajantes:
- Bajantes en chalés individuales: Para superficies pequeñas, como tejados de chalés, un diámetro mínimo de 80 mm suele ser suficiente. Sin embargo, para tejados más grandes o ubicados en zonas de alta precipitación, es recomendable aumentar el diámetro a 100 mm o más.
- Bajantes en comunidades de vecinos: Los edificios de mayor altura o con cubiertas más amplias requieren bajantes de mayor capacidad. El diámetro mínimo en estos casos suele ser de 110 mm, y en zonas con precipitaciones intensas o donde las superficies captadoras son muy extensas, el diámetro puede ascender a 160 mm.
Si tienes curiosidad, el método de cálculo propuesto se encuentra en el apartado 4.2.3 de la sección HS 5 del CTE. El primer paso es obtener la superficie, en proyección horizontal, de la cubierta, patio o terraza servida por la bajante.
Un ejemplo rápido sería este:
La superficie de cada vertiente de la cubierta, despreciando el efecto de la pendiente de la cubierta será:
S = Ancho x Largo = 10 m x 16 m = 160 m2
Esos metros nos arrojarán unos diámetros mínimos en bajantes. A estos datos se les aplican unas tablas que responden a las áreas pluviométricas del territorio nacional. Vamos, que una casa Almería no recibirá la misma lluvia que en Bermeo o cualquier otra población de Bizkaia o Cantabria.

La correcta instalación y dimensionamiento de las bajantes y canaletas no solo previenen inundaciones en sótanos o filtraciones en muros, sino que también reducen la sobrecarga del sistema de alcantarillado local, disminuyendo el riesgo de colapsos en temporadas de lluvias intensas.

Es necesario tener en cuenta que, en caso de ocurrir un accidente con alguno de los elementos involucrados, el perito encargado de la compañía de seguros examinará la totalidad de la instalación.
Si los diámetros no son correctos. O existe un defecto constructivo. Si existe falta de mantenimiento o cualquier otro desperfecto que haya comprometido el drenaje de agua, es muy probable que el siniestro se considere excluido por estos motivos. También puede suceder que se determine que es un defecto preexistente a la contratación de la póliza. Esto es, que el problema existía antes de formalizar el contrato con el seguro. Son detalles a tener muy en cuenta.

Siniestros comunes relacionados con desagües pluviales
Inundaciones en sótanos y garajes: Una mala evacuación del agua, causada por bajantes obstruidas o sub dimensionadas, puede llevar a que el agua se acumule en zonas bajas de la propiedad, como sótanos y garajes. Estos daños, vuelvo a recordar, suelen estar cubiertos por el seguro de hogar, pero es fundamental demostrar que los sistemas de desagüe estaban bien mantenidos y no presentaban negligencias.
Filtraciones y humedades en muros y techos: Si las bajantes, pesebres o canaletas están bloqueadas o presentan fugas, el agua puede infiltrarse en las paredes o en la estructura del edificio, generando humedades que terminan dañando las viviendas.
Daños en fachadas: En chalés y comunidades con desagües mal ubicados o diseñados, es común que el agua caiga directamente sobre la fachada, lo que puede producir desgaste prematuro de los revestimientos y acabados, así como la aparición de manchas, desprendimientos de telas asfálticas o grietas.
Obstrucciones por falta de mantenimiento: Las hojas, ramas y otros residuos que se acumulan en las canaletas son una de las principales causas de obstrucciones en los sistemas de evacuación de agua. En comunidades de vecinos, la responsabilidad del mantenimiento recae en la comunidad, y en viviendas individuales es responsabilidad del propietario. La falta de mantenimiento adecuado, vuelvo a la carga, puede dar lugar a que las aseguradoras rechacen cubrir los daños por inundaciones o filtraciones. Y en ocasiones son daños muy extensos y costosos.
Conclusión
Los desagües pluviales en comunidades de vecinos y chalés individuales son fundamentales para la protección de las edificaciones y la prevención de siniestros debidos a filtraciones de agua.
Cumplir con la normativa vigente y garantizar un diseño y mantenimiento adecuados de los sistemas de evacuación de aguas es esencial para evitar inundaciones, daños estéticos en pintura de techos o paredes, fracturas en molduras y techos de escayola y otros daños muy caros de arreglar. Mantener en buen estado estas instalaciones es clave para evitar problemas con las aseguradoras, que podrían denegar la cobertura si se demuestra falta de mantenimiento o negligencia.